El sexo anal ha sido tabú durante siglos, en muchas culturas todavía se condena la sodomía por considerarse antinatural, pero por suerte estamos en una época en la que los prejuicios sexuales se van derribando y poco a poco podemos disfrutar de nuestra sexualidad sin prejuicios. Pero otra zona de la anatomía muy estigmatizada, e intencionadamente olvidada por muchos hombres heterosexuales es la denominada ‘punto G masculino' (mal llamada así, por otra parte, como veremos a lo largo de la galería). Para el caso de los hombres, realizar esta práctica como rol pasivo no implica ni afecta de ningún modo a su orientación sexual.
Aquí encontrarás anuncios con fotos de chicas acompañantes, escorts, putas, masajistas relax y otros contactos profesionales que ofrecen sus servicios sexuales. Un estudio australiano identifica por primera vez la asociación entre determinadas prácticas sexuales que implican saliva de una persona con infección faríngea y gonorrea rectal.
Ergo-fit es uno de los juguetes sexuales que presentan en CES de Las Vegas. Y, ya que estamos enlazando tipos de pareja, en las parejas heterosexuales aumenta el número de parejas que están abiertas al disfrute anal siendo la chica la que, mediante un arnés y un dildo, estimula el ano de su pareja.
De la misma forma en que los microtraumatismos sufridos por el canal anal durante el estreñimiento pueden implicar la formación de una fisura en el ano, el sexo anal, tanto convencional como con la introducción de elementos ajenos al cuerpo humano en el canal anal, puede causar el desgarro de la mucosa formando la fisura en el ano.
En sus conclusiones los investigadores afirman que el presente estudio es el primero en proporcionar evidencia de que la saliva de una persona con faringitis gonocócica podría incrementar de forma sustancial el riesgo de gonococia rectal cuando la saliva de la persona con infección faríngea se utiliza como lubricante durante el sexo anal.
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