El sexo anal ha sido tabú durante siglos, en muchas culturas todavía se condena la sodomía por considerarse antinatural, pero por suerte estamos en una época en la que los prejuicios sexuales se van derribando y poco a poco podemos disfrutar de nuestra sexualidad sin prejuicios. Tracy Cox, autora del libro The Sex Doctor, dice "muchas mujeres disfrutan el sexo anal solo si (y es un ‘solo si' muy grande) se hace correctamente. Así pues, los grupos de WhatsApp y estos referentes han hecho que se haya naturalizado el hecho de que las mujeres hablen tanto de estos aparatos como de la masturbación”, asegura esta sexóloga.
Sobre todo, porque está relacionado con prácticas homosexuales que derivan enfermedades de transmisión sexual. Las mujeres odian que hagas eso precisamente en ese momento y, si quieres tener sexo anal otra vez, más vale que muestres algo de agradecimiento.
Por eso es tan importante limpiar bien los juguetes antes y después de utilizarlos, sobre todo si se utilizan primero en la zona anal y después en la vaginal. Puedes experimentar qué es lo que te produce un mayor placer y acompañarlo con el toque de los dedos la penetración.
El sexo anal es una práctica desconocida y rechazada por muchos, pero si se conocen sus misterios puede ser tan placentero como el sexo vaginal ya que la región anal es una de las más sensibles del cuerpo humano. Los hombres que tienen sexo con hombres y que tienen pareja estable son los que más se relajan a la hora de tomar medidas de precaución en sus relaciones sexuales.
Debes saber también que el sexo anal no es una práctica totalmente segura, pueden producirse desgarros de algunos tejidos, por lo que sobre todo las primeras veces que lo practiquéis debéis con cuidado con los movimientos bruscos. Recuerda que para practicar sexo anal debes usar siempre un buen lubricante anal para evitar posibles heridas que se puedan producir con la penetración.
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